Clase 3 – Modelos basados en licencias libres en el arte y la cultura.
Consigna: reflexionen en sus blogs sobre cómo un nuevo modelo, que podríamos llamar, en palabras de Pablo Ortellado “economía social de la cultura”, puede beneficiar a artistas y productores culturales.
“Con Creative Commons, el acto de creación se convierte no en un fin en si mismo, sino en comienzo de un proceso creativo que conecta a personas totalmente desconocidas a través de la colaboración. Es una visión hermosa y profundamente gratificante de lo que el arte y la cultura pueden ser”.
Jonathan Coulton / músico
A mi entender, este modelo de “economía social de la cultura” es un producto del cambio radical que Internet ha impuesto a las formas en que se accede, se produce y se distribuye la información, el conocimiento y la cultura en general. Para ilustrar este cambio me gustaría hacer referencia a algunas de las experiencias detalladas en “El poder de lo abierto”, un texto que compila distintas experiencias sobre el uso de Creative Commons.
§ El proyecto de Kevin Lawyer, un arquitecto de sistemas de AOL que en 2007 desarrolló un sitio llamado FICLET destinado a la creación de historias bajo licencia CC, y que llegó a reunir 40.000 historias en algo menos de dos años.
§ La novela BURN, escrita por James Patrick Kelly, ganadora del premio NEBULA y HUGO. Gracias a una licencia CC logró obtener notoriedad y reconocimiento por parte de sus lectores, llegando a superar las 15.000 descargas.
Estos ejemplos de emprendimientos culturales basados en licencias libres, sirven para evidenciar el valor que el nuevo modelo tiene para los artistas y productores culturales del siglo XXI. Gracias al potencial que nos ofrece la red y la versatilidad de las herramientas Creative Commons, los usuarios se benefician de una visión que fomenta el proceso creativo, la circulación y el intercambio, facilitando el acceso de los contenidos digitales a públicos y audiencias más amplios y diversos, de forma sencilla y a bajo costo.
Por último, me gustaría hacer referencia al proyecto OUYA, una nueva consola de sobremesa que quiere revolucionar la industria de los videojuegos.
- Para desarrollarla sus creadores recurrieron al crowdfouding. A través del sitio Kickstarter (que sirve para encontrar socios para proyectos) lograron reunir 8.5 millones de dólares en pequeños aportes.
- La consola cuesta $99 dólares, es completamente hackeable y la mayoría de sus juegos serán gratuitos.
Me interesa porque es una consola que sus creadores califican como LIBRE, dado que cualquier usuario puede instalar en ella el software que desea, y a su vez puede desarrollar y modificar su propio juego y compartirlo con otros usuarios, lo que abre una nueva etapa de desarrollo, innovación e intercambio en una industria que se caracteriza por su estructura de mercado cerrada.